Recorriendo las calles de la ciudad amurallada de Dubrovnik
, se puede apreciar el imponente muro que rodea la ciudad antigua y que data de los siglos XI y XIII. La vista desde lo alto del muro es impresionante, con el mar Adriático a un lado y la arquitectura medieval de la ciudad al otro. En su interior, destacan monumentos como la Torre del Reloj o el Palacio Sponza.