Los secretos ocultos detrás de la arquitectura vienesa
Las calles de Viena son un laberinto de arquitecturas sorprendentes y monumentales. Los palacios imperiales, las catedrales góticas, los edificios modernistas e incluso las viviendas populares tienen una carga histórica que trasciende el simple hecho constructivo.
A lo largo de mis viajes he descubierto algunos secretos sobre la arquitectura vienesa que me gustaría compartir con vosotros. Uno es el gusto por la simetría y la ornamentación en todos sus edificios. Ya sean oficiales o privados, muestran una fachada cuidadosamente decorada para agrandar su majestuosidad.
Otro punto a destacar es cómo los artistas creadores del arte nuevo se refugiaron en construcciones como La Secesión Vieneza. Esta institución fue fundada por artistas disidentes del estilo oficial y recibió críticas negativas al comienzo debido a su novedosa estética pero hoy día recibe visitantes encantados admirando el trabajo realizado.
También hay una gran tradición musical aquí donde muchos músicos clásicos han dejado legados imborrables como Mozart o Beethoven; hablando específicamente sobre esto encontramos El Musikverein (Casa De La Música) casa ubicada muy cerca del Palacio Imperial donde grandes orquestas ejecutan música clásica acompañadas muchas veces con coro multitudinario
Una curiosidad interesante acerca del diseño urbano es que durante años hubo un plan para conectar la ciudad con un sistema de canales navegables pero nunca se llevó a cabo debido a la creciente popularidad del ferrocarril como medio de transporte.
En cuanto al arte contemporáneo, hay una gran cantidad de galerías y museos en toda Viena que exponen tanto artistas locales como internacionales. Una visita obligada es al Museo Mumok donde podemos encontrar obras vanguardistas y experimentales.
Pero no todo es color rosa detrás de este patrimonio arquitectónico. También existe una historia oscura, asociada con el nazismo durante el cual muchos edificios sufrieron graves daños o fueron demolidos para construir otros nuevos más funcionales para las fuerzas militares alemanas. En aquel entonces los judíos eran perseguidos y deportados en masa mientras sus casas quedaban vacías esperando ser ocupadas por oficiales nazis.
En resumen, caminar por las calles vienesas significa adentrarse en un mundo lleno de secretos ocultos detrás de cada edificio emblemático; ya sean palacios imperiales o viviendas populares, cada uno tiene su propia historia que contar. Desde los músicos clásicos hasta los artistas disidentes viajeros pueden descubrir esta hermosa ciudad parándose simplemente frente a cualquier pared histórica.
Descubre los rincones más románticos de Viena
El casco histórico de Viena es un lugar lleno de historia y romanticismo, una ciudad que se respira en cada rincón. Sus calles empedradas, sus edificios antiguos y sus imponentes palacios son solo algunas de las maravillas que ofrece la capital austríaca.
Caminar por las callejuelas del centro histórico es como retroceder en el tiempo, con esa elegancia propia del siglo XIX pero con un toque moderno. La arquitectura imperial y barroca te trasladará a otra época mientras te pierdes por las plazas más emblemáticas.
La plaza del Ayuntamiento es uno de esos lugares imprescindibles para visitar. Con su majestuoso edificio gótico renacentista y una torre que parece vigilar toda la ciudad desde lo alto, esta plaza es ideal para disfrutarla al atardecer junto a tu pareja.
Otro lugar mágico e inolvidable para descubrir en Viena son los jardines del Palacio Belvedere. Este antiguo palacete barroco posee unos jardines espectaculares donde podrás pasear entre fuentes, estatuas y flores mientras disfrutas de unas vistas impresionantes sobre la ciudad.
Pero si deseas algo aún más especial no puedes dejar pasar la oportunidad de recorrer el canal del Danubio al anochecer. Desde allí tendrás una vista panorámica única sobre todo el centro urbano iluminado: verás cómo se encienden todos los faroles durante los cálidos atardeceres de verano, y cómo parece que la ciudad se transforma en un lugar aún más mágico y encantador.
El Palacio Schönbrunn es otro de esos lugares impresionantes e inolvidables. Con sus imponentes jardines, este palacio cuenta con una belleza incomparable: rodeado por hermosos caminos arbolados, lagos artificiales y esculturas antiguas, el ambiente romántico del Schönbrunn te cautivará desde el primer momento.
Otra visita obligada es la Catedral de San Esteban. Uno de los edificios góticos más importantes del mundo entero no deja indiferente a nadie gracias a su enorme riqueza visual y cultural.
Pasear por las calles empedradas de Viena también es muy recomendable ya que puedes encontrar rincones acogedores para tomar algo o incluso para hacer algunas compras en tiendas exclusivas donde encontrarás detalles únicos e irrepetibles. Una buena opción es visitar alguna cafetería tradicional vienesa como Café Central o Café Sacher donde podrás degustar algunos postres típicos locales como el famoso strudel.
No te pierdas tampoco la oportunidad de disfrutar del Museo Albertina que alberga algunas colecciones excepcionales relacionadas con grandes artistas europeos como Monet o Picasso entre otros muchos.
Viena tiene mucho que ofrecer a nivel turístico pero sin duda son estos lugares románticos lo que convierte esta ciudad en un destino ideal para una escapada inolvidable junto a tu pareja. Recorre los rincones más especiales mientras os perdéis en un ambiente de ensueño que os transportará a otra época y a otro mundo. ¡Disfrutad de vuestra estancia!
Viena en familia: Actividades para disfrutar con niños
Paseando por las pintorescas calles de Viena, es imposible no sentirse maravillado. Cada edificio tiene su propia historia y estilo arquitectónico, desde el majestuoso Palacio Imperial hasta la moderna Ópera Estatal de Viena.
Para los que visitan la ciudad con niños pequeños, hay numerosas actividades divertidas para hacer juntos. Una opción popular es una visita al Zoológico Schönbrunn, ubicado en el Parque del mismo nombre. Con más de 700 especies animales diferentes, los niños pueden aprender sobre diversas criaturas mientras se divierten viéndolas. Además del zoológico, también se encuentra aquí un parque infantil muy grande donde los niños pueden correr y jugar a sus anchas.
Otra actividad familiar favorita es visitar la famosa Noria Gigante Wiener Riesenrad en Prater Amusement Park. Ofreciendo vistas panorámicas impresionantes de toda la ciudad e incluso más allá, esta atracción icónica ha sido vista en muchas películas famosas como ‘El tercer hombre’. Los turistas también pueden disfrutar de otras atracciones emocionantes como montañas rusas y carruseles tradicionales.
Para aquellos interesados en descubrir la vida acuática local sin mojarse demasiado, el Acuario Haus des Meeres es una excelente opción educativa tanto para jóvenes como mayores. El acuario cuenta con exhibiciones impresionantes que incluyen tiburones gigantes y otros depredadores peligrosos bajo un gran túnel submarino hecho completamente de vidrio. Aparte de los habitantes del agua, el Acuario también cuenta con una exhibición fascinante de vida marina en tierra y aire.
Para un día relajado al aire libre, se recomienda visitar el Jardín Botánico. Aquí, puedes encontrar cientos de especies diferentes de plantas y árboles hermosos que crean un ambiente tranquilo y pacífico perfecto para alejarte del ajetreo y bullicio urbano. Además, hay muchos bancos disponibles para sentarse, descansar e incluso leer un buen libro mientras disfrutas del paisaje.
No puedes dejar Viena sin probar algunos pasteles austríacos tradicionales como la Sachertorte o Apfelstrudel. La pastelería Demel es uno de los lugares más famosos donde podrás degustar estas delicias dulces junto con otras opciones saladas igualmente sabrosas.
En general, Viena es una ciudad llena de historia y cultura pero también ofrece muchas actividades emocionantes para toda la familia. Desde animales exóticos hasta vistas impresionantes desde arriba en Noria Gigante Wiener Riesenrad o simplemente disfrutando juntos en el tranquilo Jardín Botánico- ¡Viena lo tiene todo!
Las mejores opciones gastronómicas para probar la cocina típica austriaca en Viena
La ciudad de Viena es reconocida mundialmente por su riqueza cultural, pero también por su deliciosa gastronomía que ofrece una gran variedad de platillos típicos y exquisitos sabores. Si quieres conocer las mejores opciones para probar los manjares austriacos, no te pierdas nuestras recomendaciones.
Schnitzel
No puedes visitar Viena sin probar el famoso schnitzel, un filete empanizado y frito con miga de pan crujiente que se sirve acompañado de una ensalada fresca o papas a la crema. Uno de los lugares más populares para degustarlo es Figlmüller, uno de los restaurantes más antiguos y tradicionales situado cerca del centro histórico.
Tafelspitz
Este plato consiste en carne hervida acompañada con verduras frescas como zanahorias, cebollas y apio. Se suele servir con salsa de rábano picante y pastel caliente Guglhupf. Para disfrutarlo al máximo debes ir al restaurante Plachutta Wollzeile donde lo preparan según la receta original.
Apfelstrudel
Ninguna comida está completa sin un postre dulce y si estás en Austria tienes que probar el apetitoso strudel relleno con manzanas caramelizadas especiadas envueltas en masa hojaldrada crocante. El mejor lugar para comer este postre es en el Café Landtmann, ubicado cerca del parque de la ciudad donde podrás disfrutar de una vista impresionante.
Sachertorte
Si eres amante del chocolate no puedes perderte el famoso pastel Sachertorte. Este bizcocho húmedo y suave está cubierto por un glaseado brillante de chocolate negro que te hará agua la boca. El Hotel Sacher Wien fue quien creó esta exquisitez y aún hoy en día lo preparan según la receta original.
En conclusión, Viena tiene una gran variedad gastronómica para ofrecer a sus visitantes. No dudes en probar estas opciones típicas austriacas durante tu estadía y deleitarte con los sabores que solo aquí encontrarás.