La rica gastronomía de Lyon
Queridos lectores, hoy quiero hablarles sobre mi último viaje a la maravillosa ciudad de Lyon y su deliciosa gastronomía. Les invito a sumergirse conmigo en un mundo de sabores exquisitos que hacen honor al gran prestigio culinario que tiene esta ciudad.
Caminando por las calles empedradas de la ciudad, me encontré con algunos lugares llenos de encanto donde disfruté intensamente cada bocado. Comencé mi aventura degustando los famosos quenelles, una especie de albóndigas hechas a base de pescado fresco mezclado con pan rallado y nata líquida; servidas generalmente cubiertas con salsa Nantua ¡Qué verdadero manjar!
Pero no paré ahí, también probé el sabroso pato estilo Bresse acompañado por unas croquetas doradas fuera y cremosas dentro ¡Una delicia! Además conocí la especialidad local llamada Tablier De Sapeur hecho a partir del estómago vacuno marinado en vino tinto antes se ser cortados en forma rectangular y fritos ¿Suena extraño? Pero créanme es una experiencia única para el paladar.
Ahora bien, no puedo dejar pasar uno de mis favoritos: La Cervelle De Canuts o como dicen popularmente el cerebro del canuto (un gremio textil), esta ensalada montañesa estaba llena vegetales frescos como cebolla morada tomate andino allá napoli da ,ensalda mixta pollo asado y queso fresco que es acompañada por una vinagreta de nueces. En su versión tradicional lleva cebolla, ajo, perejil y vino blanco en lugar del queso.
Otro plato imperdible fue el magnífico Rosbif con salsa Rossini, simplemente espectacular; muy sencillo pero con la calidad de los ingredientes se produce un sinfín de sensaciones en tu boca que te hacen sentir como si estuvieras flotando en el aire ¡Qué manera de saborear un buen filete! Sin duda alguna volvería a Lyon solo para probarlo otra vez.
Finalmente no puedo dejar pasar la oportunidad para mencionar el clásico Brioche A La Praline Lyonnaise hecho mediante una técnica llamada «Incorporación» , se trata basicamente añadir al batido inicial (huevos azúcar harina) mantequilla derretida e ir trabajando lentamente retirándolo y volviéndola incorporar hasta conseguir una masa lisa brillante y sedosa .
Descubriendo los sabores únicos de la región
El aroma a queso se mezcla con el perfume del vino, mientras caminas por las calles empedradas de Lyon. Esta ciudad, conocida como la capital gastronómica de Francia, es un paraíso culinario que ofrece una amplia variedad de platos típicos y productos locales.
Uno de los mayores tesoros culinarios que encontré en Lyon fue el queso Saint Marcellin. Este queso suave y cremoso tiene un sabor delicado pero fuerte al mismo tiempo. Es perfecto para untar en pan fresco o para degustarlo solo acompañado con una copa de vino rosado.
Pero si quieres probar algo más sustancioso, no puedes perderte el plato estrella de Lyon: la andouillette lyonnaise. Este embutido elaborado con tripas intestinales es uno de mis favoritos personales gracias a su textura crujiente y a sus sabores auténticos y rústicos.
Por supuesto, cualquier visita a esta ciudad debe incluir una parada en uno de los famosos bouchons lyonnais. Estos pequeños restaurantes sirven platos clásicos como la sopa lyonnaise o las albóndigas llamadas «quenelles». La cocina casera tradicional se combina aquí con un ambiente acogedor e íntimo.
Mientras recorría las callejuelas históricas cerca del río Saona descubrí otro tesoro culinario: Les Halles Paul Bocuse. Este mercado cubierto lleva el nombre del famoso chef francés y ofrece una amplia variedad de productos frescos, desde mariscos hasta carnes y quesos. Si tienes tiempo, te recomiendo que hagas una visita guiada para conocer mejor la historia y las tradiciones culinarias de la región.
Además de los platos típicos, Lyon también cuenta con algunos dulces realmente exquisitos. Los macarons son sin duda uno de ellos. Estas pequeñas galletas rellenas vienen en distintos sabores como frambuesa o chocolate negro.
Otro postre que no puedes perderte es la tarta praline lyonnaise. Esta tarta elaborada con almendras caramelizadas tiene un sabor dulce e intenso que se equilibra a la perfección con un café fuerte.
Pero no todo son delicias gastronómicas en Lyon. La ciudad también tiene una rica historia cultural que merece ser explorada. El casco antiguo está lleno de edificios históricos impresionantes como la Basílica Notre-Dame-de-Fourvière o el Palacio Episcopal.
Para disfrutar aun más de esta ciudad llena de vida, te recomiendo visitarla durante sus festivales gastronómicos anuales como Les Nuits Sonores donde podrás probar platos únicos preparados por chefs locales mientras disfrutas del ambiente festivo
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Lyon es un destino turístico obligatorio para cualquier amante de la buena comida y cultura auténtica francesa ¡No esperes más! Descubre todos los sabores únicos que esta región puede ofrecerte
Los platos más icónicos que no puedes dejar de probar
Lyon es una ciudad con mucho sabor, literalmente hablando. La gastronomía francesa es famosa en todo el mundo, y Lyon no es la excepción. En esta hermosa ciudad hay un sinfín de opciones para los amantes del buen comer.
Uno de los platos más icónicos que debes probar si visitas Lyon son las quenelles. Estos pasteles ovalados están hechos a base de pescado y se cocinan al vapor o fritos, dependiendo del lugar donde los encuentres. Las quenelles suelen acompañarse con una salsa Nantua (salsa blanca hecha a base de langosta), pero también puedes encontrarlas con otras salsas igualmente deliciosas.
Otro platillo típico que debes probar son las andouillettes, unas salchichas elaboradas a partir del intestino grueso del cerdo. Este platillo puede parecer fuerte o incluso desagradable para algunos paladares, pero vale la pena intentarlo si quieres conocer lo mejor de la cocina local.
No pueden faltar en tu lista los famosos bouchons lyonnais: pequeños restaurantes tradicionales donde podrás degustar diferentes especialidades locales como paté en croûte (relleno de carne picada envuelto en masa hojaldrada) o tablier de sapeur (una especie de milanesa finita hecha con estómago vacuno). Además, estos lugares ofrecen un ambiente único donde podrás disfrutar además música acordeonista y mucha charla entre comensales.
Si eres amante de los quesos, debes probar el Saint-Marcellin. Este queso cremoso y suave es típico de la región de Isère y se suele servir a temperatura ambiente con un buen pan recién horneado.
Otro platillo delicioso que no puedes dejar pasar son las coles rellenas. Estas coles están rellenas carne picada y arroz, cocidas en consomé; una opción perfecta si buscas algo calentito y reconfortante en épocas frías
No hay nada más francés que un buen vino, por eso te recomendamos probar alguno de la región Beaujolais (que está muy cerca de Lyon), famosa por sus tintos jóvenes elaborados con uva Gamay.
Lyon es una ciudad llena de sabor e historia, donde podrás disfrutar algunos platos autóctonos únicos. ¿Te animas a descubrirlo?
Un recorrido por las bodegas y queserías tradicionales
En Lyon, la ciudad de los grandes chefs y la gastronomía exquisita, se encuentra un tesoro que no puedes perderte en tu visita: sus bodegas y queserías tradicionales. Un verdadero paraíso para aquellos paladares curiosos e inquietos que buscan deleitarse con los mejores productos.
Para empezar este fascinante recorrido, te recomendamos visitar las famosas bodegas de Paul Bocuse. En ellas podrás encontrar una gran variedad de vinos franceses acompañados de algunos platos típicos regionales como el paté en croûte o el gratinado Auvergnat.
Pero lo mejor aún está por llegar. Si eres amante del queso, estás de suerte porque Lyon cuenta con algunas queserías excepcionales como Fromagerie Mons o La Mère Richard donde podrás degustar algunos de los mejores quesos artesanales del mundo.
Situadas cerca del río Ródano, estas tiendas ofrecen una amplia selección de productos locales elaborados por expertos maestros queseros con años de experiencia a sus espaldas. Desde el famoso Roquefort hasta el delicado Camembert pasando por otros sabores más fuertes como el Comté o el Reblochon.
No puedes dejar pasar esta oportunidad única para explorar todos estos tesoros culinarios que esconde la ciudad medieval francesa. Además, si tienes ganas de aprender algo nuevo sobre la cultura local también puedes visitar alguno taller didáctico impartido por los mismos maestros queseros.
En ellos podrás descubrir las técnicas de elaboración del queso y el vino, además de obtener consejos prácticos para mejorar tus habilidades culinarias. ¡Una experiencia inolvidable!
Pero no todo es comer y beber en Lyon. También puedes disfrutar de un agradable paseo por la ciudad visitando algunos lugares emblemáticos como la catedral de San Juan o el barrio antiguo conocido como Vieux-Lyon.
Por último, si eres noctámbulo te recomendamos que te acerques al barrio bohemio Croix-Rousse donde encontrarás una gran variedad de bares con mucho encanto y ambiente animado todas las noches.
La influencia francesa en la cocina regional
En mi camino por descubrir los secretos gastronómicos de Lyon, me he dado cuenta de que la influencia francesa en esta región es innegable. Desde sus ingredientes hasta su técnica culinaria, cada plato tiene un toque francés que lo hace único y delicioso.
Una de las características más destacables es el uso de mantequilla y crema fresca en muchos platillos. Esto le da una textura cremosa y suave a las salsas, sopas y guisos, además de realzar los sabores naturales de los ingredientes.
Otro elemento importante son las hierbas provenzales como tomillo, romero y orégano. Estas se utilizan para darle aroma y sabor a carnes rojas asadas o estofadas con vino tinto. También se usan en ensaladas frescas para darles un toque mediterráneo.
Los quesos también tienen una presencia fuerte en la gastronomía Lyonesa gracias a Francia. El queso Brie es uno de los principales protagonistas junto al Roquefort y el Camembert; este último suele gratinarse sobre verduras o servirse caliente con pan crocante recién horneado.
No podemos olvidar tampoco el famoso coq au vin: pollo cocido lentamente en vino tinto acompañado por setas silvestres y cebollitas bañados con una salsa rica e intensa.
También encontré algunos platillos que combinaban elementos tradicionales con técnicas modernas como atún sellado con mantequilla de mostaza y salsa de soja acompañado por una ensalada fresca. Una fusión perfecta entre lo antiguo y lo nuevo.
En general, la influencia francesa en la cocina Lyonesa es evidente, pero no opaca los sabores tradicionales que hacen únicos a cada platillo. Es una mezcla perfecta del savoir faire francés con el sabor local sin dejar atrás las técnicas modernas.
Espero haberles transmitido un poco de este deleite gastronómico que me ha dejado enamorado de Lyon. Hasta el próximo artículo donde descubriré más secretos culinarios del mundo.