Admirando Tropea desde lo alto
Desde lo alto de la empinada colina, el viajero contemplaba maravillado el encanto de Tropea. Las aguas turquesas del mar Tirreno se extendían hasta el horizonte, contrastando con las blancas casas que trepaban por la ladera. La brisa salobre acariciaba su rostro mientras absorbía la belleza indescriptible de este rincón italiano.