Caminando por las calles empedradas de Praga
, se puede sentir la historia y la cultura que emana de cada edificio y monumento. Desde el majestuoso Castillo de Praga hasta el famoso Puente Carlos, hay algo nuevo por descubrir en cada esquina. Los cafés históricos ofrecen una experiencia única para disfrutar del ambiente bohemio de la ciudad mientras se saborea un café con pastel.